domingo, 25 de octubre de 2009

Ime Udoka-Patty Mills, o la trascendencia del decimoquinto jugador

Las semanas previas al inicio de la temporada regular son intensas en cuanto a la carga de trabajo a realizar, fudamentalmente, por jugadores y staff técnico, pero este año, en los Blazers también han sido frenéticas en los despachos. En pocos días se han oficializado las extensiones de contrato para Nicolas Batum, Jerryd Bayless, Rudy Fernández y Greg Oden; también anunciaron el acuerdo alcanzado con LaMarcus Aldridge (65$ millones por 5 temporadas). Y por supuesto, la elección del 15th spot, casi siempre intranscendente, pero que en este caso nos sirve para comentar interesantes y curiosos aspectos.

Normalmente, el decimoquinto jugador de una plantilla NBA tiene un papel muy reducido y discreto en el devenir de la temporada. Pero todos los años se viven luchas encarnizadas para ser el elegido: jóvenes no drafteados, veteranos arañando un contrato más, jugadores destacados fuera de la NBA en busca de una oportunidad, etc. Los perfiles varían, pero el objetivo siempre es el mismo: formar parte de la mejor liga del mundo.

Esto que supone el pan nuestro de cada preseason y pocas veces noticia, es lo que ha ocupado un buen número de lineas en la prensa del Estado de Oregon. ¿Los motivos?. Intentemos explicarlos.

El pasado 21 de Octubre, los Portland Trail Blazers anunciaban un secreto a voces: el joven australiano Patrick Mills ocuparía el último lugar disponible en el roster, en detrimento del veterano Ime Udoka. Con esta decisión se desencadenaba todo. ¿Por qué Kevin Pritchard cerraba la plantilla con un cuarto PG, novato y que se encuentra lesionado hasta el mes de Enero?. ¿Por qué no elegir a un veterano como Udoka, conocedor de la franquicia y de la confianza de Nate McMillan?.

Quizá, deportivamente, y viendo como se está desarrollando el proyecto año a año, la presencia de un veterano polivalente en el exterior como Udoka sería de mayor ayuda desde el primer día de la Regular Season. Más si cabe, cuando tu entrenador desde el comienzo del training camp, se muestra claro en el perfil que busca para ocupar ese lugar libre en el equipo. Sin embargo, una decisión, que en circunstancias normales sería poco traumática, trae consigo una mayor responsabilidad por los "daños" colaterales que encierra.



(1) Patrick Mills firma su contrato el 16 de Octubre. Seleccionado por los Blazers en el puesto 55 del último draft tras formarse en Saint Mary's. Desde la gerencia lo consideran un verdadero robo, y están convencidos que su valor real en dicho sorteo es muy superior, además de gustar especialmente al propietario Paul Allen. El hecho de no declararse elegible (recordemos que es un sophomore) hasta practicamente el último momento, pudo hacerle descender tanto. Pero, paradójicamete, los Blazers no querían que firmara con ellos... al menos, no todavía.

Según el CBA, las franquicias están obligadas a ofrecer un contrato a sus elecciones (segundas rondas) del draft para asegurarse sus derechos, aunque estos jugadores puedan declinar dicho ofrecimiento. Es la llamada Required Tender. De no seguir este procedimiento, el jugador podría terminar convirtiéndose en un Rookie Free Agent, y tener la libertad para fichar por cualquier otra franquicia sin que medie contraprestación alguna.

Pritchard, deseaba -y pretendía convencerlo- que el joven australiano aceptase alguna de las propuestas que su agencia había recibido del baloncesto FIBA. De este modo, mantendría sus derechos y podría cubrir la última plaza libre con otro jugador. Algo que por ejemplo, habían conseguido los San Antonio Spurs la campaña anterior con James Gist. Sin embargo, lo que no entraba dentro de los planes del magnífico GM de los Blazers era el ferviente deseo del jugador por entrar en la NBA. En palabras de su agente, Aaron Goodwin:

"Patty has had a lot of opportunities to go to Europe and people want to sign him regardless of the injury for big money, but that’s not what he wants to do. He’s always wanted to make the NBA. He wants to play for the Blazers or play in the NBA this year. That’s what he wants to do. But at this point, he’s just going to come back to Portland and see what happens, if they place him overseas, keep him or let him go"

Y en las suyas propias al Canberra Times: "The goal is to play in the NBA not Europe. It's certainly going to be challenging and ideally Europe is out of the question ... it's more about me marking myself in the NBA and cementing my spot there"

Así, el pasado 16 de Octubre, Patrick Mills firmaba un contrato no garantizado a cambio de unos 457.000$.


(2) Ahorro económico y flexibilidad. Tomando como punto de partida el párrafo anterior, y teniendo en cuenta que el salario mínimo dentro de la liga, depende intimamente de los años de experiencia acreditados; el no firmar a Ime Udoka y sí a Mills, supone un ahorro de unos 300.000-350.000$. Puesto que el jugador nigeriano, recibiría un salario muy próximo al millón de dólares, del que los Blazers se harían cargo de unos 700.000$ (el resto lo pagaría la propia NBA).

Además del ahorro inmediato, esto deja a los Blazers con menor salario comprometido, de lo que podrían aprovecharse en un futuro; siempre pensando en un hipotético traspaso (están 1.4$ millones por debajo del límite salarial).


(3) ¿Primer desencuentro del binomio Pritchard-McMillan?. Hasta este momento, pese a las lógicas discrepancias que siempre puedan existir en todo grupo de trabajo, el binomio GM-Head Coach de los Blazers siempre se ha caracterizado por la claridad en sus lineas de actuación. No deja de ser curioso, como este suceso ha servido para que algún sector de la prensa local haga hincapié en lo encontrado de ambas posturas. De hecho, ninguno de los dos ha querido hacer comentarios publicamente; pero trasciende que coach Nate no está demasiado contento, puesto que un cuarto PG no era lo que necesitaba, y sí alguien más veterano que pueda ayudar a su joven plantel.

Sea como fuese, el que escribe no cree que haya que darle más importancia de la que tiene. Pues los Blazers siguen estando perfectamente gestionados en todos sus frentes.


(4) ¿Qué va a pasar en los próximos meses con Patrick Mills?. La firma de un contrato no garantizado no es pasaporte eterno para la NBA, ni tan siquiera es un visado más allá de una fecha determinada. En la genial web shamsports.com venían a decir más o menos lo siguiente: "nadie puede ser despedido si no ha firmado un contrato". Y esa es la realidad, dependiendo de múltiples variables y factores (lesiones, trayectoria del equipo, oportunidades de mercado, traspasos, etc), la continuidad del australiano todo el año puede ser más o menos clara.

En algunos medios, y también entre los aficionados, se apuntaba la posibilidad de que Kevin Pritchard buscase traspasar al chico a un equipo a cambio de una segunda ronda. Y así, al menos, no "perderlo" sin recibir nada a cambio. Conjeturas...

Lo único claro por ahora es que no han querido dejar que Patrick Mills pudiese formar parte de otro proyecto que no fuese el suyo.


Y como la vida sigue, la otra cara de la moneda -Udoka-, conocedor de situaciones como esta en más de una ocasión, no pierde el tiempo en lamentos: "I’m not going to sit around and be depressed. I’ve worked this hard and put in the work, and I have to be ready for the next opportunity. All I can do is hope one comes up." (Oklahoma City, Utah, Denver y Sacramento parecen estar interesados en sus servicios)